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martes, 15 de noviembre de 2016

Nibiru, los Anunnaki y su conexión con el Jardín del Edén.

Nibiru, ¿realmente se acerca a La Tierra?
Nibiru o también llamado planeta X para la cultura Babilonia representaba a un cuerpo celeste asociado con el Dios Marduk. Para ellos significaba “Lugar que cruza” o “Lugar de transición”.
Encontramos en la tablilla número 5 del Enuma Elish que se trataba de la estrella polar.

Según las últimas investigaciones se cree que el Planeta X es un cuerpo más allá de Neptuno que tiene una órbita elíptica entorno al Sol. Esa órbita tiene un ciclo aproximado de 3600 años en dar una vuelta completa alrededor del Sol. Por lo tanto, al tratarse de una elipse, hay un periodo de tiempo en el que se acerca más al Sol y por lo tanto a La Tierra. Esto podría traer consecuencias catastróficas para La Tierra y lógicamente para todos los seres vivos. Se cree que esto provocó las extinciones masivas que se han producido en el planeta.

Al producirse un acercamiento, se cree que una inmensa cantidad de rocas procedentes del cinturón de asteroides situado entre Júpiter y Marte se proyectarían de una forma muy peligrosa hacia La Tierra causando devastaciones de amplia magnitud.

Se cree que este planeta errante cambiará el campo gravitacional de nuestro planeta.

Pomponius Mela, autor latino del siglo I relataba lo siguiente: “Los Egipcios se enorgullecen de ser el pueblo más antiguo del mundo. En sus anales auténticos……..uno puede leer que puesto que han estado en existencia, el curso de las estrellas ha cambiado de dirección cuatro veces, y que el sol se ha puesto dos veces en esa parte del cielo, es donde ahora se levanta.”
“En el segundo libro de esta historia, Heródoto relata sus conversaciones con sacerdotes Egipcios, en su visita a Egipto, en algún tiempo durante la mitad del quinto siglo, antes de la era presente. Concluyendo esa historia de su pueblo, los sacerdotes le dijeron que el período siguiendo a su primer rey cubrió 341 generaciones, y Heródoto calculó que, siendo tres generaciones equivalentes a un siglo, todo el período era de 11.000 años. Los sacerdotes acertaron que dentro de las edades históricas, y desde que Egipto se volvió un reinado, cuatro veces en este período (así me dijeron), el sol salió al lado contrario al acostumbrado. Dos veces se levantó donde ahora se pone, y dos veces se puso donde ahora se levanta.”

No deja de sorprender el hecho de que el mismísimo Sol, aquel que vemos salir cada mañana por el este y ponerse por el oeste, se haya visto salir por el oeste y ponerse por el este, es decir totalmente al contrario. Esto se debe al cambio en el eje de rotación de La Tierra lo cual provoca que ocurra este hecho.

Los sumerios en sus escritos mencionaban un décimosegundo planeta, al que llamaban Nibiru. Según su mitología Nibiru al cual lo referenciaban con el Dios Marduk. Decían que Marduk luchó contra Tiamat y Kingu en el cielo. Los satélites de Marduk (Nibiru) chocaron contra Tiamat quebrándose en dos partes. Las dos partes de Tiamat orbitaron alrededor del sol. Una de estas partes se quebró en otras más pequeñas y se convirtió en lo que hoy conocemos como cinturón de asteroides entre Júpiter y Marte. La otra parte quedó entre Venus y Marte y es como no podía ser de otra manera, nuestro planeta.

Kingu como consecuencia tomó una órbita elíptica de 3.600 años alrededor del sol. Cómo dato curioso Tiamat también recibía el nombre de Gaia.

R. Campbell Thompson un investigador de los textos sumerios, tradujo varios de ellos sacando estas increíbles reproducciones: “Cuando el planeta del Trono del Cielo crezca en brillo, habrá inundaciones y lluvias. Cuando Nibiru alcance su perigeo, los Dioses darán paz, se resolverán los problemas, las complicaciones se aclararán. Lluvias e inundaciones vendrán.”

Si bien es cierto, las conclusiones que podemos sacar de estas traducciones son la venida de un Diluvio y una serie de cataclismos producidos por el acercamiento del planeta Nibiru. Esto puede ser relacionado con el Diluvio Universal del que hablan todas las culturas.
¿Pudo suponer el acercamiento del planeta Nibiru el desencadenante de una serie  de catástrofes que provocarían el caos en nuestro planeta?

En la actualidad, las catástrofes en La Tierra están tomando una magnitud sin precedentes, tanto que algo nos dice que una hecatombe de este tipo puede darse en un corto espacio de tiempo. Los terremotos de gran escala se suceden a diario, una gran cantidad de volcanes han entrado en erupción, el número de meteoritos que caen anualmente a La Tierra se ha multiplicado de una manera exponencial, las sequías y las inundaciones parecen haberse radicalizado, etc.
Parece como si el equilibrio natural de las cosas se haya alterado, como si algo fuera de nuestro planeta incidiera causando estas alteraciones. ¿Acaso es Nibiru o planeta X el causante de los desequilibrios actuales en nuestro planeta?

Según Zecharia Sitchin los sumerios hablaban sobre unos “Dioses” llamados Anunnaki (Nephilim), los cuales vivían en Nibiru. Estos seres bajaron a La Tierra en busca de oro para restablecer su atmósfera dañada. Venían en busca de tales metales ya que escaseaban en su planeta.

Estos Dioses cuando bajaron a La Tierra decidieron crear una raza de esclavos para que les sirvieran y se encargaran de todos los trabajos. Esta raza somos nosotros, el ser humano.

Según la mitología sumeria, Enki tomó arcilla y comenzó a darle forma. Lo intentó varias veces hasta que el resultado le fue satisfactorio. Necesitaban crear una raza que no fuese ni muy inteligente, ni muy estúpida, es decir un término medio que fuese sumiso.

Según Frisell, el ser humano fue creado mediante la unión de dos razas: Una procedente de Sirio (Sirianos) y la otra de Nibiru (Anunnaki).

Para los sumerios, estos “Dioses” eran “de carne y hueso” tal y como lo somos nosotros, es decir, otra raza pero con una inteligencia y un nivel de evolución que nosotros aún no hemos logrado alcanzar. ¿Puede que esto sea posible?
CÓDIGO DE HAMMURABI

Para los sumerios estos Dioses vivían entre ellos y les enseñaban todo tipo de cosas tales como técnicas agrícolas, la escritura, normas de convivencia (tales como el código de Hammurabi), etc.

Aquí observamos dos etapas. En la primera Dios crea al hombre para que le sirva como esclavo y haga todas las tareas encomendadas. Esto nos suena a la famosa historia del Jardín del Edén, donde los seres humanos debían de ser dóciles y no comer del fruto del árbol del conocimiento.

En la otra etapa observamos como los dioses comienzan a instruir a los seres humanos y entonces debemos de hacernos la siguiente pregunta, ¿por qué les enseñan a forjar una civilización y aportan conocimientos si Dios les impedía que se acercaran al “árbol del conocimiento”?

Pues bien, esto casa perfectamente con la parte en la que una legión de Dioses decidió rebelarse ya que empatizó con el ser humano y lo hizo partícipe del conocimiento para que fuese libre y se diera cuenta del verdadero motivo de su existencia (ser un esclavo).

Somos una raza de esclavos que a través del conocimiento fuimos condenados al agrio sabor de conocer las injusticias del Universo donde moramos.

En los mitos y leyendas sumerias se habla de “Dilmun”, una tierra pura, brillante y santa, la cual era regada por 4 ríos principales. Concretamente esta referencia la encontramos en el mito de “Enki y Ninhursag”.

Otro punto importante que destaca el mito sumerio es la prohibición que Enlil impuso y esta era ni más ni menos que la mezcla de los seres Anunnaki con las hijas de los hombres. Ocurrió lo inevitable ya que Enki se apareó con Ninhursag, la madre del País.

“Solo el sabio hacia Nintur, el País de la Madre. Enki el sabio, hacia Nintur; el país de la madre, estaba metiendo su falo dentro en los diques, sumergiendo su falo en los cañaverales. El divino sacó su falo y gritó: ¡Ningún hombre tomará lo mío en los cañaverales! Enki gritó: ¡Por el aliento de vida del cielo, yo te conmino! Yace conmigo en el pantano, yace conmigo en el pantano que será placentero. Enki esparció el semen destinado para Damgalnuna. Derramó el semen dentro del útero de Ninhursag, la Madre del País, y ella concibió el semen dentro del útero, el semen de Enki.
Para ella un mes fue un día. Para ella dos meses fueron dos días. Para ella tres meses fueron tres días. Para ella cuatro meses fueron cuatro días. Para ella cinco meses fueron cinco días. Para ella seis meses fueron seis días. Para ella siete meses fueron siete días. Para ella ocho meses fueron ocho días. Para ella nueve meses fueron nueve días. En el momento propio de la mujer; Como ha de ser: Placenta como, como ha de ser: Placenta, como caldo de la abundancia. Nintur, la Madre del País, como debe ser: La placenta vio nacer a Ninnisig.”

“A su vez, Ninnisig salió de las riberas del río. Enki fue capaz de verla allí por encima de los cañaverales, era capaz. Él dijo a su ministro Usimud: ¿Es esta la hermosa joven que no puede ser besada? Su ministro Usimud le respondió: ¿Es ésta Ninnisig la que no puede ser besada? ¡Mi señor; sal a navegar! Permíteme el navegar: Él salió a navegar. Permite el navegar. (Pero) antes de poner los pies en el barco, puso sus pies sobre la tierra firme. El la cogió del pecho (y) la besó, derramó el semen en la vagina de ella y ella concibió el semen dentro de ella, el semen de Enki. Para ella un mes fue un día. Para ella dos meses fueron dos días. Para ella nueve meses fueron nueve días. En el momento propio de la mujer, como ha de ser. Placenta, como caldo de la abundancia, Ninnisig como debe ser: La placenta vio hacer a Ninkura”………………”.

En este extenso relato podemos ver como Enki (raza Anunnaki) tenía la prohibición de aparearse con las hijas de los hombres pero nunca obedeció ya que su deseo sexual le cegaba. ¿Pudo ser este hecho otro motivo por el cual Enlil condenó a la raza humana y la expulsó del Jardín del Edén?

Si bien es sabido, Eva que la que comió del fruto prohibido ya que dejó que “La serpiente (Enki)” la embaucara. Vemos como coincide con el relato mencionado anteriormente.

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