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martes, 29 de septiembre de 2015

LOS NAZIS Y LA TIERRA PERDIDA: HIPERBÓREA

Tomando mediciones antropológicas
Cuando los nazis se hicieron con el poder en 1933, tuvieron vía libre y todos los recursos a su alcance para comenzar con las investigaciones que descubrirían la procedencia de su raza, la raza Aria. Destinaron ingentes cantidades de recursos y tiempo para buscar y así corroborar la teoría que mantenían. 
Realizaron multitud de expediciones, entre las que se encontraba la realizada al Tíbet entre abril de 1938 y mayo de 1939 encabezada por Ernst Schafer. Estaban seguros de que encontrarían indicios que confirmasen la existencia de esa raza aria y realizaban múltiples experimentos para comprobarlo tales como todo tipo de mediciones antropológicas a los habitantes de aquellas tierras.




Los nazis también creían en una tierra perdida de donde procedían, llamada Hiperbórea-Thule. Era una tierra mágica donde se dio el origen de la humanidad y por lo tanto de la antigua civilización Hiperbórea. Esta tierra se encontraba en algún lugar cercano a las regiones heladas del Polo Norte, actualmente, pero que antiguamente, esa región era cálida y apta para el desarrollo de la vida tal y como la conocemos.

Mapa de supuesta Tierra de Hiperbórea en el Ártico
Se cree que Hiperbórea, al ser la tierra que dio al origen de la humanidad, es el mismísimo Jardín del Edén descrito en la biblia, el hogar del hombre original, el lugar exacto de la creación. Supuestamente el hombre, marchó hacia otras regiones de la Tierra más al sur, estableciendo nuevas civilizaciones, dándole fin a esa Edad de Dorada. Este fue el famoso destierro del jardín del edén descrito en los relatos bíblicos.

Esta supuesta edad de oro aparece en todo tipo de tradiciones culturales desde el norte de Europa hasta la India y se cree directamente que se debe a la gran influencia dejada por esas civilizaciones que marcharon de Hiperbórea, para establecerse más al sur. Tanto es así que en el mismísimo Génesis se hablaba de ello, al igual que los egipcios hablaban de épocas gobernadas por reyes-dioses. También podemos observar evidencias de esto en los textos Avesta iraníes los cuales hablan de los mil años de reinado de oro de Yima, el primer hombre y el primer rey que gobernó y la mitología babilónica que hacía referencia a que Anu gobernó la primera de las tres eras, refiriéndose a ella como una edad de oro que terminó con una inundación.
Templo del Dios Apolo en Delfos
Ya en la antigua Grecia, también se hacía referencia a la tierra de Hiperbórea y se describía como una tierra de sol perpetuo más allá del viento del norte. Los relatos populares en Grecia sostenían que el templo del Dios Apolo situado en Delfos fue fundado por individuos de Hiperbórea.





La civilización Hiperbórea floreció hace unos 60.000 años atrás, durante el período interglaciar, pero al cambiar el eje de rotación de la tierra, los polos magnéticos de la tierra se desplazaron de lugar y el clima se hizo hostil para aquellos habitantes de hiperbórea, por lo que para sobrevivir tuvieron que emigrar más al sur, poblando zonas del norte de Europa y Asia. Una primera zona donde se asentaron los Hiperbóreos fue la tierra de Thule, lo que actualmente conocemos como Islandia.

Los nazis siempre han creído ser los descendientes de los hiperbóreos y los herederos de Hiperbórea, y mientras ellos estuvieron gobernando, buscaron pruebas y encontraron supuestamente esa tierra en la Antártida, levantaron una base y trasladaron ingentes recursos a este continente.


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