domingo, 20 de noviembre de 2016

La muerte de Kennedy, un asesinato planeado por la élite.

Todos conocemos como acabó la vida de uno de los hombres más importantes e influyentes del mundo, pero pocos conocen la auténtica verdad de lo que sucedió realmente.

La versión oficial cuenta que un fanático llamado Lee Harvey Oswald asesinó al presidente en Dallas, Texas, con un fusil Carcano M91/38 desde el edificio cercano donde trabajaba este.
Se culpa a Lee Harvey porque al parecer el policía Marrion Baker, de la Dallas Police Department, oyó los disparos y corrió hacia la entrada del edificio, ya que creía que los disparos procedían de ese lugar. Subió hasta el segundo piso donde encontró en la cafetería a Lee Harvey Oswald un tipo que le pareció sospechoso. Owald estaba tranquilamente bebiendo un refresco de la máquina expendedora y el tal policía Marrion Baker supuso que era el sospechoso. Esto es bastante confuso. Claramente el inspector de policía sabía a quién tenía que culpar y donde se encontraba en el momento preciso del asesinato del presidente. Era un plan diseñado donde el chivo expiatorio era Lee Harvey Oswald. Al parecer años antes había desertado del ejército de los Estados Unidos de América. Concretamente en octubre de 1959 tras un accidentado viaje en barco desde Nueva Orleans hasta Finlandia, Oswald desertó a la Unión Soviética, donde permaneció hasta 1962. Ese mismo año volvió a Estados Unidos con su pareja y su hija.



Unos meses antes de su asesinato, el presidente Kennedy ofreció un discurso ante los medios de comunicación que rompía con la línea de actuación que había mantenido hasta el momento. En su actuación pedía ayuda a la prensa para que juntos iniciaran un proceso que permitiera desenmascarar a las sociedades secretas y a aquellos que se encontraban detrás. Era necesario dar este paso porque detrás de estas “sectas de poder” se encontraban las personalidades más influyentes del panorama político-económico y cuyos objetivos eran la creación de una dictadura mundial llevada a cabo a través del capitalismo.

Fue este discurso el último y el que marcó su sentencia de muerte.

La mañana del 22 de noviembre de 1963 una serie de disparos acababan con la vida del presidente mientras realizaba un acto oficial en Dallas.

Si nos conformamos de primera mano con la historia oficial, aquella que quieren que creamos, no descubriremos lo que realmente sucedió aquel día y nunca descubriremos “los flecos sueltos” que rodean todo este burdo teatro.

Curiosamente, el 24 de noviembre de 1963, cuando Oswald era trasladado a la cárcel del condado, Jack Ruby se abrió paso entre la multitud que lo rodeaba y delante incluso de las cámaras de televisión, lo asesinó a sangre fría. Jack Ruby tenía más de mafioso que de valiente justiciero. Nadie llegaba a comprender la situación y la confusión reinaba en toda la opinión pública. Era un espectáculo realmente lamentable.



Digamos que alguien encargó el asesinato de Oswald ya que él mismo aseguraba que no era el autor de la muerte de Kennedy y era un chivo expiatorio de un plan llevado a cabo por personalidades de la élite con el único interés de “quitar de en medio al presidente”.

Por otra parte, si analizamos con detenimiento el mismísimo video de la ejecución del presidente Kennedy, vemos de una manera bastante clara como su propio chofer es el encargado de disparar apuntando hacia la cabeza y acabando con su vida. La versión oficial habla de tres tiros y fue el último el que acabó con la vida del presidente y todos ellos provenían del edificio en el que estaba Oswald, pero, ¿Cómo pueden mentir de esa manera si hasta el propio video muestra quién disparó acabando con la vida del presidente?



En otra toma se ve como una señora con la cabeza cubierta con un pañuelo y que portaba una cámara fotográfica es la única en toda la escena que no se tira al suelo y se mantiene firme sin inmutarse cuando se produce el tiroteo. También nos induce a pensar que tuvo algo que ver con el crimen. ¿Puede ser que esa cámara llevase dentro una pistola y justo en el momento en el que el coche oficial pasaba por delante, apretar el gatillo?



Hay quién afirma que se esa señora del pañuelo era ni más ni menos que “Lady Babuskhka”. Su nombre real es Philippine Mathilde Camille de Rothschild. ¿Pudo estar grabando la familia Rothschild el macabro crimen? Asombroso, ¿Verdad?



Se sospecha que fue, el Majestic-12, ese grupo formado por las personalidades más célebres de los Estados Unidos, quienes llevaron a cabo el plan para ejecutar al presidente y de paso, mandar “un mensaje” a todas aquellas personas que estuvieran dispuestas a dar la cara por él y por aquella información que tenían y que podría sacar a la luz todos los planes macabros de esa élite dominante que está por encima de cualquier gobierno del mundo y que se comenzó a forjar allá por el siglo XVII-XVIII.

Aquí les dejo unos enlaces:

https://www.youtube.com/watch?v=GzYya6O3Gno

http://www.sophimania.pe/sociedad-y-cultura/filosofia-y-humanidades/escalofriantes-imagenes-estabilizas-del-asesinato-de-jfk-video/


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